jueves, 29 de agosto de 2013





METAFÍSICA

CRÍTICA DE LA LEY DE ATRACCIÓN UNIVERSAL (OPOSICIÓN A LA MISMA)

Todos me han hablado de la ley de atracción en el universo y me han dicho siempre lo mismo, que era algo que a mí no me cuadraba, pero no sabía rebatir y exponer y verbalizar.

Siempre oí y nunca realmente escuché ni comprendí, que lo positivo atrae lo positivo, el bien atrae el bien, el mal atrae el mal y la luz atrae la luz. Mi reacción tenía probablemente algo que ver con que en la física los polos opuestos se atraen y los iguales se rechazan. Para mí la metafísica no es más que la física más sutil y de más difícil entendimiento y peor control; por definición y etimología, la metafísica es aquello que va más allá de la física, y por lo tanto a mí entender una prolongación de la misma que nunca hemos comprendido ni llegaremos a conocer realmente los seres humanos de este humilde planeta y desde nuestra baja condición, pero la cual se necesita para que haya y existan condiciones más elevadas.

Sabemos que en todo cuanto conocemos del universo, en nuestro microuniverso, todo se rige, está bajo la regencia, se explica y se comprende y existe (al menos en nuestro entendimiento, emocional y racional),  gracias a los pares de opuestos.

No podría existir en este aquí el bien sin el mal, ni el mal sin el bien, pues bien, definitivamente en la metafísica como en la física, el bien atrae el mal y el mal atrae el bien, porque se necesitan para existir y para que no se extinga nuestra realidad. Y se atraen para luchar, y luchan constantemente sin fin, pero el bien no lucha contra el  mal,  ni el mal lucha contra el bien, sino que cada uno lucha con el otro y se alegran por separado de ganar batallas, pero nunca jamás de ninguna manera una guerra de forma absoluta y definitiva, porque en el momento en el que uno de los dos derrotara de manera absoluta y definitiva, acabara con el otro, encontraría en esa victoria su propia extinción y la extinción de toda la realidad conocida por nosotros y de lo todo lo que es. Así la ley dicta, y también la ley de atracción universal es que el bien y el mal son hermanos inseparables o mucho mejor entendido aún, un matrimonio en el que uno lucha permanentemente con el otro, no contra él, y en ese maridaje se dan la mano,  batallan indefinidamente de una manera "completamente ridícula y absurda" y sin sentido pero que garantiza el sentido, y que garantiza la existencia bajo la regencia de los pares de opuestos,  lo contrario sería la extinción, la nada, el no ser... LA EXTINCIÓN. Borrar la cruz de la moneda es extinguir y negar la moneda como tal, negar su sentido y además su ser. No hay nada en el sinsentido, sino en el sentido, aunque el sentido no nos guste o nos parezca absurdo o ridículo.
¡Pero además, vamos a ver, hombre...! desde el punto de la inteligencia y la razón, no de lo que consideremos más bonito y que más nos conviene, ¡a quién se le ocurrió decir que la luz atrae la luz y la oscuridad atrae la oscuridad! ¿al que quiso asar la manteca y rizar el rizo? Dónde está la razón,  el motivo y la causalidad, y muchísimo menos la urgencia para que haya ninguna necesidad de que donde abunda la luz tiene que llegar más luz; es más, donde la luz es plena no cabe más luz. Igualmente la oscuridad real no puede ya incrementarse. Donde hay luz llega inmediatamente la oscuridad a mancharla y por otra parte a definirla, mientras que donde hay oscuridad la luz demanda desde su vocación inexorable ir a alumbrarla, iluminarla y definirla; ¡he aquí la constatación presente en todo de la idea de los pares de opuestos y la configuración de la moneda con la cara y la cruz! ¡Se necesitan imprescindiblemente "y se odian", pero su atracción recíproca es inexorable!

Como decía Heráclito "El Oscuro", la guerra es el padre de todas las cosas.
Así, igualmente de la antítesis surge la síntesis, y así mismo, el contenido y significado requerido y el equilibrio "desequilibrado y absurdo" de la realidad. Pero esto ya daría para entrar en un ensayo interminable y una filosofía de filosofías.

Prohibido hablar de polarizaciones de momento, nada existe si no es dual; aunque haya una polarización consciente esto exige del mismo nivel y equilibrio por parte del inconsciente, que es su opuesto. Y remarcar que el inconsciente, inconsciente es, tanto el individual como el colectivo... Comentar que tratar de acceder al inconsciente desde el consciente propio es rizar el rizo y un intento de trabajo sin inteligencia, pues de acuerdo con lo ya manifestado y definido por Freud al respecto, en nuestro psiquismo de nuevo surge el Superyo censurando, amurallando, separando y seleccionando para cada nivel de nuevo lo que en cada nivel debe de estar y le corresponde, una vez más se le concede a dios lo que es de dios y al César (al inconsciente) lo que le pertenece y ha de permanecer en él. Añadir que sólo hay esta posibilidad de acceso y comunicación en el mundo onírico o en estados alterados de conciencia como el que experimenta ahora mismo quién les escribe. Lo dicho también me lleva a pensar que entre el trastorno y la genialidad no hay ningún paso, sino el encuentro. No estoy hablando de inteligencia, sino de genialidad... ¡pero donde existe, desde cierto punto de vista, más inteligencia que en la genialidad... ! Algo a considerar y debatir...


Considero que lo escrito no es la culminación de nada, sino un riquísimo filón para a partir de aquí seguir filosofando y conociendo, extendiendo el conocimiento, y al mismo tiempo plantando una base lúdica para todos quienes más gustan de pensar, saber, conocer, criticar y analizar y recrearse en la verdadera crítica de la razón pura. ¡Y no vaya a ser precisamente que el propio Kant hay dicho esto antes que yo! (Yo jamás he leído a Kant), y me afligiría. 
El próximo programa podemos intentar precisamente desmontar mitos, tópicos y convencionalismos sobre el ego... ¿les parece...? Y ¡cuidado con nosotros, unión de los conceptos opuestos nos y otros, en singular ego y alter, y no me estoy refiriendo a la utilización popular de este término, sino a su contraposición o más profundamente, oposición.

El bien atrae el mal, la sombra atrae la  luz, lo negativo a lo positivo... se necesitan imprescindiblemente, y luchan constantemente batallas, pero no pueden, o que no se les ocurra ganar la guerra y extinguir, acabar con el opuesto... 

En cuanto a si tiene que existir o existe un equilibrio absoluto en nuestro mundo entre luz y oscuridad, pienso que no es necesario, que ello se corrige con la aportación de luz por parte de otras dimensiones, siempre estamos hablando realmente de microuniversos, y pienso que en el nuestro hay un predominio de la oscuridad. Igualmente decir aquí que para un supuesto equilibrio entre luz y oscuridad, bien y mal, se necesita cuantitativamente mucha más oscuridad que luz, pues la segunda es cualitativamente más poderosa... recurramos al tan citado ejemplo de lo que alumbra o domina la sola luz de una vela o una bombilla pequeña en una habitación que previamente estuviese completamente a oscuras, polarizada en la oscuridad.
En cuanto a ese raro concepto ancestral, atávico, y considero que anacrónico al que cada cual le da su connotación y que es el concepto -dios-, en sus acepciones más clásicas, es siempre dual: el todo es dual, y la comparecencia del bien y el mal en esta palabra y esta idea es inexorable, aunque la mayor parte de la religiones opone un ser oscuro a esta realidad presunta y superficialmente omni-benevolente (dios-diablo), pero en todo caso no hay preponderancia sino equilibrio, un equilibrio que disgusta, y repito, en la mayor parte de las religiones no se admite, es una herejía por definición,  aunque no olvidemos que la mayor parte de las escuelas budistas son sencillamente ateas, no se considera esa palabra, sobra, molesta y resulta falaz y engañosa y además y sobre todo no sirve para nada.

¡Hágase la oscuridad!

¡Y LA LUZ SE HIZO!


Y  pensar y sentir que todo es real e ilusorio al mismo tiempo, real e ilusorio, ilusorio y real, sino no sería ni lo uno ni lo otro... nada sería.
Y la nada también es... es dual,  como todos los conceptos... y real e ilusoria... si no....